PRESIONE SOLTAR:
Luego de una devastadora explosión en un almacén de fuegos artificiales que ocurrió el 29 de julio, que se cobró 12 vidas, hirió a 121 personas y causó daños a 292 casas, los investigadores dijeron que los propietarios del almacén, identificados como Sompong Nakul y Piyanuch Peungwirawat, se dieron a la fuga y están sospechoso de estar escondido en la vecina Malasia.
Según la policía de Narathiwat, la pareja no se entregó a pesar de haber sido citada para ser interrogada. Los informes sugieren que su negocio supuestamente está conectado con figuras influyentes en la provincia, y se cree que están respaldados por políticos locales involucrados en actividades de contrabando, incluidos fuegos artificiales, cigarrillos, licor, narcóticos y trabajadores.
La asociación de la pareja con un incidente anterior en 2016 también ha generado preocupación. Fueron arrestados por almacenar y vender 60 toneladas de fuegos artificiales y materiales inflamables sin permiso, pero el caso no fue llevado a la corte provincial, lo que generó interrogantes sobre posible corrupción e irregularidades.
El activista de alto perfil Achariya Ruengrattanapong ha pedido una investigación exhaustiva sobre las circunstancias que rodearon la explosión del almacén de fuegos artificiales en la provincia de Narathiwat.
Achariya enfatizó que llevar fuegos artificiales a Narathiwat, que se rige por un decreto de emergencia y la Ley de Seguridad Interna, requiere las aprobaciones adecuadas, lo que genera preocupación sobre posibles irregularidades en el proceso.