PRESIONE SOLTAR:
Tailandia y varios países están trabajando juntos para hacer frente a las pandillas de los centros de llamadas que han causado pérdidas de miles de millones de baht. Las naciones también buscan establecer un centro de coordinación en ayuda de las víctimas de la trata de personas como un medio para contribuir a la represión de las pandillas de los centros de llamadas.
El comisionado adjunto de la Policía Real de Tailandia, Pol Gen Surachate Hakparn, participó en una reunión celebrada para discutir la creación de un centro de coordinación trilateral para ayudar a las víctimas de la trata de personas en el municipio de Myawaddy en Myanmar.
La reunión se llevó a cabo en la provincia tailandesa de Chiang Mai y contó con la presencia de representantes del Ministerio de Seguridad Pública de China y de la Policía de Myanmar. Varios asistentes procedían de otros organismos encargados de hacer cumplir la ley en Tailandia, Myanmar y China. También asistieron representantes del Ministerio de Seguridad Pública de Lao PDR.
Pol Gen Surachate participaba en su calidad de director del Centro de Protección de Niños y Mujeres, Lucha contra la Trata de Personas y Pesca de la policía.
Los asistentes a la reunión discutieron el lugar que se utilizará para instalar el centro de coordinación, que contribuirá a la represión del crimen transnacional. Ahora se espera que el centro se establezca en la provincia de Chiang Mai de Tailandia.
En la reunión se discutió la elaboración de un plan de operaciones conjuntas y la designación de personal de coordinación que represente a cada nación que juega un papel en el centro. Las partes en la reunión también discutieron la expansión de la cooperación para incluir a Camboya y Vietnam, así como a organizaciones internacionales como Interpol y las Naciones Unidas.
Las partes en la reunión se comprometieron a realizar operaciones conjuntas contra las pandillas de los centros de llamadas que han causado pérdidas por miles de millones de baht. Las autoridades chinas brindarán apoyo de capacitación para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como presupuestos y tecnología que permitan operaciones conjuntas. El objetivo es responder rápidamente a los delitos y abordarlos de manera oportuna.