PRESIONE SOLTAR:
El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres (DDPM) ha informado de que las inundaciones siguen afectando a siete provincias, con 26 distritos y más de 25,000 hogares afectados. Provincias como Chiang Rai, Phitsanulok, Phetchabun y Ayutthaya se encuentran entre las más afectadas.
El gobierno está coordinando con las agencias locales para brindar asistencia urgente a las víctimas de las inundaciones, ya que los niveles de agua en el río Mekong fluctúan. Si bien los niveles han disminuido en partes del norte y noreste, se han observado ligeros aumentos en otras áreas, aunque se mantienen por debajo del nivel de peligro.
El Primer Ministro Paetongtarn Shinawatra ha esbozado la respuesta del gobierno al desastre. En una reunión celebrada ayer (20 de septiembre), el Primer Ministro habló sobre la posibilidad de trabajar con voluntarios y representantes del sector privado para desarrollar soluciones a largo plazo, como la construcción de una presa en el distrito de Mae Sai y la mejora de los sistemas nacionales de rescate. Los suministros médicos, las alertas de desastre y la mejora del equipamiento para las operaciones de rescate se identificaron como áreas clave en las que centrarse. El gobierno también está dando prioridad a la respuesta a los deslizamientos de tierra, que han afectado a hasta 1,000 viviendas en Chiang Rai y otras regiones.
En Chiang Rai, las autoridades locales han proporcionado ayuda de emergencia por valor de 2,500 baths por hogar para ayudar a las víctimas de las inundaciones, y se espera que en las próximas semanas se reciba más ayuda. La ciudad, en colaboración con unidades militares, también ha emprendido tareas de limpieza para garantizar la seguridad de los residentes y los visitantes. El Departamento Meteorológico de Tailandia ha emitido advertencias de fuertes lluvias en el norte y el centro de Tailandia, y se espera que el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra persista hasta el 23 de septiembre.
La Oficina Nacional de Recursos Hídricos y el Departamento de Recursos Minerales han emitido nuevas alertas, destacando las zonas en riesgo de inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra e inundaciones urbanas debido al mal drenaje. Sin embargo, la opinión pública ha sido mixta, con elogios a las iniciativas de socorro tanto del gobierno como del sector privado y preocupaciones por el aumento de los precios de los alimentos y la distribución desigual de la ayuda.