PRESIONE SOLTAR:
El Centro de Operaciones de Ayuda para Desastres por Inundaciones, Tormentas y Deslizamientos de Tierra ha intensificado sus esfuerzos para ayudar a las comunidades afectadas por las recientes inundaciones, mientras Tailandia se prepara para nuevas lluvias intensas en la región sur. El Ministro de Defensa Phumtham Wechayachai, que preside el centro, ha elogiado la dedicación del personal y los voluntarios a las operaciones de ayuda e instó a los funcionarios a mantener la concentración a pesar de las críticas. El centro se está preparando para responder rápidamente a posibles inundaciones en el sur y está siguiendo de cerca la situación.
Durante una reunión reciente, los funcionarios analizaron las consecuencias de lo que se ha descrito como una inundación de 500 años en el distrito capitalino de Chiang Mai, causada por un volumen de agua sin precedentes. El Ministerio del Interior y el Departamento Real de Irrigación (RID) han recibido el encargo de desarrollar planes de prevención de inundaciones urbanas a largo plazo y de mejorar los sistemas de drenaje de agua. Las labores de restauración en la provincia de Chiang Rai también están avanzando y se espera que concluyan el 21 de octubre.
El RID ha informado de que los niveles de agua del río Ping están bajando gradualmente, lo que alivia la situación en Chiang Mai y Lamphun, donde la mayoría de las zonas comerciales ya no están sumergidas. Sin embargo, algunas aldeas de las zonas bajas de ambas provincias siguen sufriendo inundaciones, lo que ha obligado a desplegar bombas de agua adicionales para acelerar el drenaje. En el distrito de Wiang Pa Pao de Chiang Rai, la recuperación está en marcha tras los deslizamientos de tierra y las graves inundaciones que dañaron las viviendas y bloquearon las rutas de acceso. Unidades militares y maquinaria pesada han despejado los escombros y estabilizado la zona.
La atención se está centrando ahora en las provincias del sur, donde se esperan mareas altas entre el 13 y el 24 de octubre. El centro ha dado instrucciones a los organismos pertinentes para que eliminen cualquier bloqueo que pueda obstaculizar el flujo de agua y para que inspeccionen las carreteras propensas a deslizamientos de tierra para evitar interrupciones. Los organismos de gestión del agua también supervisarán y gestionarán los niveles de agua de la presa de Chao Phraya para minimizar el impacto en las provincias centrales, y se regulará estrictamente el caudal de salida para evitar inundaciones en las zonas afectadas.